Las obras cargadas de sexualidad de Hans Bellmer (1902-1975) y Louise Bourgeois (1911-2010) muestran sorprendentes paralelismos, aunque el artista nunca se conoció: cuerpos deformes; extremidades faltantes o duplicadas; Las formas sexuales masculinas y femeninas se separan de su contexto físico y se fusionan entre sí.
La exposición “Bellmer-Bourgeois. “Double Sexus” pone en diálogo por primera vez más de 70 obras escultóricas, gráficas y fotográficas del artista. En cinco secciones, se contrasta la visión del cuerpo humano de la artista femenina con la masculina. La atención se centra en los roles de género tradicionales, la sexualidad y su enfoque surrealista.
Hans Bellmer llegó de Berlín a París en 1938, donde se unió a los surrealistas y expuso regularmente con ellos. Louise Bourgeois estudió arte en París antes de mudarse a Nueva York con su marido en 1938. Allí mantuvo un ligero contacto con algunos de los surrealistas que vivían en el exilio.