Recientemente, ha habido un nivel sorprendentemente alto de interés internacional por la obra y la figura de Joseph Beuys, particularmente entre la generación más joven de artistas e historiadores del arte. También hay diversas exposiciones temáticas y dialogadas como “todo lo que está en el presente debe transformarse”. “Matthew Barney y Joseph Beuys” en el Deutsche Guggenheim Berlín/Nueva York o “Mythos. Joseph Beuys, Matthew Barney, Douglas Gordon, Cy Twombly” en el Kunsthaus Bregenz han intentado recientemente confrontar a Beuys con el presente.
La Nationalgalerie de Hamburger Bahnhof aprovecha esta creciente tendencia para dedicar por primera vez una exposición completa a uno de los más grandes artistas alemanes de la posguerra. La exposición “BEUYS. Somos la revolución” se exhibirá del 3 de octubre de 2008 al 25 de enero de 2009 en la Hamburger Bahnhof, Museum für Aktuell – Berlín y representa un punto culminante de la serie de exposiciones sobre el culto al artista que tienen lugar en varias casas de la Museos estatales de Berlín.
La exposición examina el fenómeno único del siglo XX de remodelación de todas las condiciones sociales a través del arte en términos de sus raíces históricas, filosóficas, teológicas, políticas, científicas y artísticas. Por primera vez se explica todo el contexto mediante documentos, escritos, películas y fotografías. La exposición se extiende sobre una superficie de unos 5.000 metros cuadrados en el edificio principal de la Hamburger Bahnhof. Representa una oportunidad única para mostrar las principales obras de Beuys de la Colección Marx, así como la riqueza de materiales audiovisuales de los fondos del Joseph Beuys Media Archive en una comparación vital y dialógica con obras rara vez tomadas prestadas de toda Europa.
La retrospectiva de BEUYS crea una importante continuación del debate internacional sobre el legado artístico de uno de los artistas más influyentes y controvertidos del siglo XX. La Revolución es un entorno vivo y enérgico en el que los visitantes del museo tienen la oportunidad de examinar y experimentar directamente el universo de Beuys. Aquí no hay hagiografía: ni monumental ni sagrada en su enfoque, la presentación prevista se centra más en la obra abierta y, sobre todo, en el propio Beuys: como artista, como pensador, como ser humano. Porque el significado icónico de Beuys reside tanto en lo que el artista encarnó, en lo que fue y es, en lo que dijo e hizo, como en los objetos que creó.