La exposición PINTOR. MENTOR. MAGO. Por primera vez, la atención se centra en la enorme influencia del ex artista y expresionista de Brücke Otto Müller (1874-1930): el pintor enseñó durante más de diez años en la Academia Estatal de Artes y Artes Aplicadas de Breslau, que en el En ese momento fue una de las escuelas de arte más progresistas de Europa. Especialmente desde los años 20, gracias a los numerosos nombramientos del entonces director Oskar Moll, la Academia de Breslau gozó de fama de cosmopolitismo y liberalidad. Aquí convivieron en pie de igualdad los diversos movimientos de la pintura moderna: el expresionismo con Otto Müller, la pintura francesa de la Academia Matisse con Oskar Moll, la nueva objetividad con Alexander Kanoldt y Carlo Mense, y la Bauhaus con Oskar Schlemmer. Georg Muche y Johannes Molzahn.
El tema principal de la exposición es la pintura moderna: Otto Müller y su red vivieron en Breslau una fase creativa que calificaron de altamente productiva, estimulada por el intercambio y la influencia mutua. Esta influencia entre compañeros pintores se hace evidente a través de similitudes temáticas y otras referencias cruzadas: en pinturas, obras sobre papel, declaraciones escritas o fotografías. Sobre todo, el carismático Otto Müller, impulsado por el anhelo y la sed de libertad, tuvo una influencia significativa en la escena artística de Breslau. Según declaraciones de sus allegados, entre ellos críticos de arte y escritores, se dice que Otto Mueller era un "romántico" e incluso un "mago". Carl Hauptmann ya lo recordó en la biografía del artista “Einhart der Lächler” (1907); de esta manera el poeta contribuyó decisivamente a sentar las bases de un "mito artístico".
La llamativa apariencia de Mueller y su estilo de vida poco burgués ejercieron una enorme fascinación sobre sus alumnos de la academia. Apreciaron su total dedicación al arte, sus métodos de enseñanza poco convencionales y su humor. Algunos de sus alumnos, como Alexander Camaro y Horst Strempel, fueron de Breslau a Berlín y vivieron aquí el clímax de sus carreras pictóricas.
Una característica especial del concepto curatorial de MALER . MENTOR. MAGO. es el principio del "invitado": se trata de imágenes seleccionadas, a través de las cuales se pueden señalar similitudes y diferencias de manera destacada, interépoca e intercultural, especialmente en el contexto germano-polaco. La inclusión de los 'expresionistas polacos' permite comparaciones visuales únicas y nuevas conexiones, al mismo tiempo que entrelaza la orientación germano-polaca de esta exposición.