Ingeborg Neumann

Mi vida está marcada por un entorno industrial. Tratar el arte, especialmente las bellas artes, me da el equilibrio necesario: aquí el mundo económico con sus procesos deterministas, allá el mundo del arte con sus imágenes.

Esto me da espacio interior y relacionarme con los artistas y sus obras agudiza la conciencia y estimula la creatividad. Esto puede ser adictivo. ¿Y dónde podría haber un mejor lugar para esto que los Amigos de la National Gallery? De ahí mi compromiso.