Thomas Bayrle
Mao, 1966

Artista
Thomas Bayrle

Título
Mao

Año de creación
1966

Técnica y dimensiones
óleo sobre madera, construcción/motor, 145 x 148 x 32 cm

Año de adquisición
2016

El gran Mao (1973) de Andy Warhol de la colección Marx es sin duda una de las obras más famosas a nivel internacional que se encuentran actualmente en la Hamburger Bahnhof. Que la obra creada por Thomas Bayrle en 1966 haya sido adquirida ahora para la colección de la Nationalgalerie es un auténtico golpe de suerte. Con la compra no sólo se consiguió una obra clave del artista, sino también un icono histórico del pop alemán para Berlín y el público. Es difícil imaginar un mejor complemento para el Mao de Warhol. En el objeto máquina Mao de 1966, cientos de pequeñas figuras forman la “superforma”. Un motor eléctrico mueve las figuras individuales hacia arriba y hacia abajo, permitiendo que el retrato de Mao se fusione con la estrella roja y luego se transforme tranquilamente nuevamente en la imagen del Gran Presidente. La interacción podría continuar hasta que el motor se derrumbe o una figura se salga de la línea debido al cansancio y bloquee toda la imagen.

“Por un 'capricho' que hoy ya no puedo explicar exactamente, construí/hice/pinté una 'máquina' en la que cientos de atletas hacen gimnasia detrás del retrato de Mao Tse-tung”, dijo Bayrle. Tarde o temprano el espectador se siente como el biólogo que examina un hormiguero y no sabe qué mirar primero. Es imposible observar al mismo tiempo al animal individual y el flujo de movimientos a lo largo de toda la estructura.

En 1966, Bayrle, nacido en 1937, había desarrollado nueve máquinas adicionales, que el teórico del arte Bazon Brock llama “supercatapultas”. Representan a consumidores occidentales cepillándose los dientes, comiendo helado, bebiendo cerveza, marchando, afeitándose: siempre forman una imagen en el mismo movimiento. Mirando hacia atrás, el artista afirma: “En aquel momento sólo me interesaba 'El ornamento de la multitud' de Siegfried Kracauer. Presté poca atención a las diferencias ideológicas y, contra las protestas de mis amigos de izquierda, mezclé elementos y contenidos comunistas y capitalistas. Según el lema 'patrones técnicos por un lado / adornos orgánicos por el otro', en mi imaginación Oriente y Occidente se entrelazan como urdimbre y trama en un mismo tejido,

Andreas Bee