Alexander Calder (1898–1976) ha estado estrechamente asociado con la Neue Nationalgalerie durante décadas a través de su importante obra “Têtes et Queue” (1965). La escultura al aire libre se instaló en la inauguración del ícono arquitectónico de Mies van der Rohe y ahora regresará a la terraza del museo cuando vuelva a abrir.
Los objetos grandes y a menudo móviles del representante americano del arte cinético van desde pequeñas miniaturas hasta monumentales objetos estables y móviles. La exposición traza la relación especial entre tamaño, escala y espacialidad y, al confrontar las formas orgánicas del arte de Calder, abre un diálogo especial con la estricta geometría del edificio de Mies van der Rohe. El enfoque abierto y experimental de la exposición, diseñada especialmente para la sala de cristal de la Neue Nationalgalerie, se basa en la participación de los visitantes, que en ocasiones pueden experimentar las obras de Calder en acción.